Me encanta que las adaptaciones salgan bien

Después de un par de semanas cerrado por vacaciones chinas, vuelvo a la vida para hablar de la película que más esperaba de este verano 2010: El Equipo A.
Para mí es una serie mítica, con la que pasé muchísimas horas en mi más tierna infancia (y nótese que, a diferencia de lo que dicen los expertos, pocos de los niños que vimos pistolas en El Equipo A hemos acabado siendo asesinos en serie). 

El Equipo A era en realidad una serie de dibujos con personajes de carne y hueso, unos guiones absurdos que en manos de cualquier otro grupo de actores habrían sido una catástrofe televisiva. Sin embargo, los Dirk Benedict, Dwight Schulz, Mr T y por supuesto George Peppard le daban vida al invento.

Así las cosas, lo complicado de adaptar El Equipo A era encontrar una historia que diera para 90 minutos (a poder ser sin toda la parte "camp" de la serie original) y sobre todo acertar con la elección de los actores. Y vaya si han acertado: Sharlto Cooper hace un Murdock fantástico, un loco con una misión como en la serie original; el luchador Quinton Rampage Jackson da vida a M.A. (B.A. en inglés, aunque se empeñan en llamarle por su nombre "real", Bosco, media peli), quizá no tenga el carisma de Mr T, pero cumple de requetesobra; Bradley Cooper como Fénix, otro acierto porque la verdad es que es como Hugh Jackman, un tipo guapo que te cagas, y además buen actor de comedia; y por último Liam Neeson como John Hannibal Smith, que me parece el que peor parado sale de los cuatro, probablemente porque le tengo asociado a muchos de los otros papeles que ha interpretado, y porque a diferencia de los otros, parece estar en la peli por la pasta, y no por divertirse.
 
Además, todos los gimmicks de la serie están ahí: los puros de Hannibal, las chicas de Fénix, la gorra de Murdock, el mohawk de M.A y, por supuesto, la furgoneta GMC negra con la raya roja.
La historia es tontorrona, pero al menos en ningún momento aspira a ser seria. Esto no es discutible, porque a partir del momento en el que incluyes un tanque que cae del cielo en paracaídas, ya puedes asesinar a una camada de gatitos a sangre fría, que a la gente le va a dar la risa. 
Precisamente el humor es lo que mejor funciona en la versión 2010 de El Equipo A: sin caer en la acción de dibujos animados de la serie, el tono general de la peli es tan grotesco que al final incluso el espectador más tiquismiquis dice qué coño, pone el cerebro en off y disfruta del viaje. 

La película, en cambio, tiene dos problemas: uno, fundamental, el director. Joe Carnahan tiene unas credenciales decentes como director de acción, pero aquí intenta imitar a Michael Bay... sin ser Michael Bay. El resultado son escenas de acción sin pies ni cabeza, ilegibles.
El segundo problema es Alan Silvestri, cuya música es genial para películas como Regreso al futuro o Forrest Gump, pero que con todos mis respetos no sabe orquestar cine de acción. Además de casi no utilizar la partitura original de la serie (tan-tanan-taaaan), hay una escena particularmente bochornosa en la que parece que ha robado a Hans Zimmer el cedé de The Dark Knight.
También da lástima que los dos cameos de Dirk Benedict y Dwight Schulz pasen totalmente desapercibidos. Yo, pese a saber más o menos cuándo deberían aparecer en pantalla, ni los vi pasar. No tienen ni una línea de guión, y es una pena porque habría sido muy cachondo verles actuar después de 25 años.

En fin, que El Equipo A ha vuelto, y aunque el cierre de la peli deja vía libre para una secuela, de momento la taquilla está demostrando que a veces los planes no salen del todo bien...

1 comentarios:

Álvaro Álvaro said said...

¿Vuelves de China y el primer post es sobre... el equipo A? Adri, hasta te hubiera perdonado empezar con el Mundial, pero hombre... haz un post guapo del viaje, unas fotos, unas anécdotas de chinos, unas lisas...