Eurodisney: una crítica muy crítica

Ayer volví a ir a Eurodisney (o Disneyland París), por cuarta vez en mi vida. No puedo evitar, cada vez que voy, sentirme un poco fuera de sitio, porque en realidad el parque está concebido para a) adolescentes pajilleros o b) padres con hijos pequeños. Sobre todo b). Además, el personal que uno encuentra en este tipo de parque suele ser habitualmente del género tontorronus máximus, y en Eurodisney esto se multiplica a las diferentes nacionalidades que viajan hasta allí. En verano, además, uno disfruta en estéreo de las lorzas del personal, camisetas ajustadas al michelín, pantalones demasiado cortos, camisetas de tirantes que asoman en espaldas peludas y un largo etcétera. Por no hablar de las mujeres musulmanas que van con velo -¡o con burka!- en pleno verano. Aunque las novedades de este año han sido, por este orden, los turistas indios -como empiecen a viajar, démonos por jodidos- y las camisetas de la selección española campeona del mundo.


El parque está dividido en dos, el tradicional y Studios, más nuevo pero con menos cosas. Eurodisney ofrece atracciones para todos, pero sus grandes apuestas son los rollos interactivos y las montañas rusas. Los rollos interactivos son tres:
- el Capitán EO: una película 3D con Michael Jackson cuando era negro. Una cosa estupenda para 1985, cuando se diseñó.
- Star Tours: una idea cojonuda, una agencia de viajes espaciales que te lleva por el universo de Star Wars con un simulador de vuelo. De nuevo, fantástico hace veinte años, pero hoy es una cosa tan aburrida y casposa como el chaleco de Han Solo. 
- Armageddon: la peli era tremenda. La atracción es tremendamente mala. Te cuentan toda una historia con un meteorito que va a destruir la Tierra, te meten en un plató que simula una nave espacial y... acaban echándote agua con un aspersor. 
- Piratas del Caribe: un paseo en barca por una colección de animatronics piratescos. Uno sabe que va a ser aburrido desde el momento en que ni le ponen un cinturón al montarse en la atracción. Me pregunto a quién se le ocurriría hacer una película sobre semejante sopor. La primera peli no fue muy fiel, pero las dos secuelas reproducen bastante bien la sensación de sopor que se le queda a uno en semejante cosa.


Luego están las montañas rusas, que no están mal pero tienen un problema muy grande: las colas. No es de recibo que uno tenga que esperar has 80 minutos de cola -algo que obviamente no hice- para una atracción de 80 segundos. Tienen un saltacolas llamado "fast pass" que está muy bien porque te da un horario en el que puedes entrar a la atracción casi sin espera. El problema es que tienen un numerus clausus de fast passes al día, y en función de la demanda, puedes encontrar que no quedan más pases a la una de la tarde, ergo de vuelta a la cola. Si uno consigue pasar, especialmente recomendable es la montaña de Aerosmith, que básicamente pone la música del grupo mientras uno da vueltas a toda hostia. El Space Mountain no está mal, pero lo de estar en permanente oscuridad no me termina de convencer porque llega un momento en el que no sabes si estás bocarriba o bocabajo. Las demás, incluida la de Indiana Jones -que ayer se estropeó cuando llevaba hecha media hora de cola- no valen gran cosa. Aunque suene patriotero, las montañas del Parque Warner de Madrid les dan cien mil vueltas.


Lo demás, muy rollo Disney: los decorados de cartón piedra, los muñecotes de las películas bailando, la comida hipercalórica... nada nuevo bajo el sol.


Lo que yo me pregunto es cómo puede ser que Disney, los tíos que invierten más pasta en este tipo de cosas, no hayan sido capaces de hacer evolucionar la experiencia de un parque de atracciones. ¿Cómo puede ser que en 2010 toda la tecnología del parque sea de 1985? ¿No ha avanzado nada el ser humano? ¿No hay una manera de incluir, yo qué sé, un simulador de Toy Story en el que te conviertes en juguete? ¿Una montaña rusa en la que vas jugando a Guitar Hero? ¿Un circuito de camas elásticas en las que te visten de Mr Increíble?


En fin, que espero que el amigo John Lasseter se ponga las pilas con este tema y consiga que los parques Disney dejen de ser un viaje a la época en la que vivía el tío Walt.

3 comentarios:

El tito Blaski said...

YO solo he ido una vez, hace ya seis o siete años. Lo único que recuerdo que me gustara fue la montaña rusa a oscuras y la de Indiana Jones. Pero yo tuve suerte, era marzo o abril, aún no era época de turisteo, y encima el cielo estaba encapotado, con lo que la cola más larga que esperé fue de diez minutos. De hecho, en ambas montañas rusas hice varios recorridos sin bajarme del asiento. Así, si mola ir a un parque de atracciones.
Por lo demás, totalmente de acuerdo con tus apreciaciones. Sobre todo, con la de Piratas del Caribe... jajajaja!

Álvaro Álvaro said said...

¿Pero cómo esperas que lo modernicen si hasta los que lo ponéis a parir vais 4 veces? Éso es una fábrica inagotable de hacer pasta... y punto.

la principita said...

en este mundo hay 3 tipos de personas: los que saben contar, y los que no.
Y cito textualmente: "Los rollos interactivos son tres: el Capitán EO, Star Tours, Armageddon y Piratas del Caribe"
Supongo que es porque la cuarta no es un rollo interactivo, sino un rollo a secas :D aunque hay a algunos que les encanta!