La oficina de todos

De los muchos DVDs que normalmente me pasa mi señor padre, la mayoría son películas de tres horas anteriores a 1950, y me suele dar pereza encontrar el momento de verlas.

Sin embargo, hacía un tiempo que me pasó una serie de la BBC llamada "The office" y, el otro día, sin capacidad de no quedarme dormido durante dos horas de peli, me puse con ella.


"The office" es un mockumentary, un falso documental sobre la vida en una oficina de venta de papel en Slough, deep England. En ella, como en cualquier oficina del mundo, existen personajes como el jefe chistoso, el trepa mediocre, el trabajador inseguro o la recepcionista que sueña con ser artista. En una palabra, lo que viene siendo la mediocridad absoluta.

Todo en la serie es gris como el cielo inglés, incluso la música de entrada.
Obviamente, es una obra muy british, sobre todo en lo que al sentido del humor que tiene. Lo que convierte a "The office" en algo diferente es el sabor agridulce que deja después de cada capítulo.

La serie fue creada como proyecto de fin de carrera de Stephen Merchant, y la BBC decidió comprarla ante lo barata que resultaba la apuesta. Con la ayuda de Ricky Gervais, un cómico británico que en "The office" borda el papel del jefe que quiere ser amigo de sus empleados, racista inconsciente, alcóholico y cantante fracasado, la serie se mantuvo en la BBC 2 durante dos temporadas de seis episodios cada una. Consiguió un globo de oro y, sin embargo, la falta de audiencia hizo que fuese retirada al final de la segunda temporada.


Pero los caminos del marketing son insondables, y en una actualización de los hits de videoclub de los 80, su salida a DVD fue acompañada de un efecto boca a boca que la convirtió en un fenómeno de culto.
A tanto fue la cosa, que decidieron hacer un remake americano con el pesado de Steve Carell de prota. No creo que valga mucho la pena.


En todo caso, "The office" queda como un ejemplo más de que la falta de dinero agudiza el ingenio. Idea buena con poca pasta, dos veces buena.

1 comentarios:

Dewey Wilkerson said...

A ver, voy a intentar decirlo sin resultar ofensivo...

Steve Carell se sale en la americana.