

En lo que sí creo, en cambio, es en las ideas globales con ejecuciones locales. Eso es lo que lleva haciendo toda la vida Coca-Cola, que tiene por bandera la felicidad, la famosa “chispa de la vida”, y en cada país declina esta idea tomando en cuenta las particularidades de la gente local.
Sin embargo, hay una serie de empresas multinacionales que se empeñan en contar lo mismo de exactamente la misma manera en sus campañas a lo largo y ancho del globo. Esas empresas vienen todas del mismo sitio, y se dedican todas al mismo negocio. No hablo de los productores de jamón ibérico –que también-, sino de las majors de Hollywood.


De hecho, el coste de adaptación de la campaña es sólo la impresión y la colocación en paradas de autobús, etc., porque el diseño y la traducción se pueden hacer desde un estudio gráfico en Los Ángeles sin problema.
Sin embargo, hay un país que se ha revelado contra este sistema: Polonia. Allí, por razones que escapan a mi comprensión, han decidido históricamente hacer su propia interpretación de las películas a través de sus pósters. Supongo que debieron coger práctica en el tema de la propaganda durante la II Guerra Mundial. El caso es que, bien por el concepto, bien por la ejecución, me parecen obras maestra






1 comentarios:
Estos polacos... Nunca lo hubiese pensado.
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