Hasta pronto, amigos!

Como ya sabéis casi todos los lectores habituales de este blog, me marcho a Estados Unidos una temporada.
Mi mayor miedo, si podría llevar un libro en el avión, parece resuelto favorablemente: Iberia de momento no cree que 600 páginas de papel de 80 gr. sean suficientes para tirar abajo un reactor de 200 toneladas. Eso sí, dudo que los amigos de United Airlines piensen lo mismo en Chicago...

En fin, que he tenido unos días finales un poco moviditos. Sin duda lo mejor de todo ha sido la comida de primos del viernes. Como buen Mediavilla, me gustan las tradiciones absurdas, y la comida de primos es, con las fiestas de Mahón, la mejor de las tradiciones. Espero que en la edición de Navidad esté el Largo, y ya si Elena viene de Mallorca alucino...

Ah, y hablando de tradiciones absurdas, ahí está el campeonato del Juego del Brazo, en el cual llevamos lustros midiendo el Chucho y yo nuestras fuerzas. El Juego del Brazo consiste en un disco que se desliza sobre el aire y tu le pegas con el brazo. Y a falta de nombre oficial, pues es el Juego del Brazo. Y en esta edición, remontando un 3-1 adverso, me he impuesto a mi primo 3-5. Ahí queda eso... y las agujetas consecuencia de la tensión vivida también quedan.
En fin, que os mantendré al tanto de mis andanzas a través de este blog. Espero vuestros comentarios para saber de vuestras vidas.
Sólo siento no estar aquí un día antes para ir a ver a Sabina a La Ventas con Blaski y Ali, pero bueno, confío en que habrá otra vez pronto.
El 7 de septiembre a mediodía llego a Mahón para vivir las fiestas con Obelix una vez más. Abuelo, vete calentado que hay que cerrar Portal de Mar un año más.
Hasta entonces, un beso/abrazo a todos.