Esta mañana abrí el periódico y me puse contento. Pero MUY contento. Un nivel de contentura como si hubiesen pillado a Rouco Varela sodomizando a un perro, en plena faena, con las manos en la masa. De esa alegría hablo.
Resulta que decía una noticia que hoy, por primera vez, se iba aguardar un minuto de silencio en San Mamés, el estadio del Athletic de Bilbao, por una víctima de ETA. Después de treinta años.
Y uno, que cree que de las pocas cosas que nos deberían unir a todos los nacidos entre Finisterre y el cabo de Gata, aparte del jamón ibérico y el gazpacho, es el rechazo al terrorismo, me puse contento por ver que alguien, en algún lugar entre Bilbao y Mondragón, había dicho vale ya. Que manda muchos huevos que haya víctimas de derechas y de izquierdas, que no se pueda poner una bandera que no sea la ikurriña en un ayuntamiento nacionalista, que los niños no aprendan castellano (ni inglés), que los dos principales partidos políticos no estén de acuerdo sobre qué coño hacer con el tema, y se apuñalen mutuamente por un puñado de votos...
Pues bien, parece que a las 17:00:00 empezó el minuto de silencio... y a las 17:00:08 acabó, ante los gritos del fondo norte a favor de ETA.
Luego la noticia decía que si el resto del campo les increpó, que si no se qué y tal. Bullshit, que dicen los americanos. Tan culpable me parece el que jalea a unos asesinos como el que les deja entrar a un campo de fútbol. El fondo norte de San Mamés, donde habita una pandilla de hijos de puta con las manos manchadas de sangre, debería haber sido vaciado en ese mismo momento. O, si el árbitro hubiera tenido huevos, el partido suspendido. O lo que sea menester.
Idealmente, yo hubiera arrojado aceite hirviendo, al estilo medieval, desde la tribuna norte. Así, para caldear el ambiente de verdad.
Que no puede ser, que una cosa es la libertad de expresión y otra es que descerrajen cinco tiros a uno de los nuestros y se rían en nuestra cara. Los cobardes de los gudaris. Los muy cabrones. Los muy asesinos.
2 comentarios:
Grande Adrian.
Noto un deje muy revertiano en algunos de tus párrafos (sobre todo en el último).
Pero lo cortés no quita lo valiente: Muy bueno el post.
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