El otro día hice el pedido más grande de libros que jamás he hecho por internet: 13 tomos pedí a The Book Depository, esa tienda online que tiene un catálogo casi infinito y tiene el bonito detalle de no cobrar gastos de envío.
Todo sea dicho, los trece libros que pedí los había examinado primero físicamente durante mi viaje a Irlanda (curiosamente, Dublín también parece tener mejores librerías que París) pero como quiera que no me cabían en la maleta, decidí apuntarlos y pedirlos más tarde.
A lo largo de estas tres semanas, mi buzón se ha ido llenando de paquetitos de todos los tamaños, desde los paperbacks más cutres hasta un A4 con portada de 250 gramos acabado en brillo sobre la II Guerra Mundial.
La lista de mis peticiones contiene un poco de todo, pero básicamente cosas de comunicación, de fútbol, y de frikismo vario.
Precisamente el primer libro que he acabado pertenece a esta categoría. Our hero, de Tom de Haven, lo compré aspirando a leer un ensayo inteligente sobre la figura de Superman, y acabé descubriendo la historia detrás del Hombre de Acero, desde que fue ideado en 1934 hasta hoy.
Sin ser nada que no se pueda descubrir gratis en internet, es interesante enterarse de que Jerry Siegel y Joe Shuster, los creadores del invento, se pasaron muchos años pobres de solemnidad, tras haberles robado los derechos del personaje la editorial DC comics. O que se hizo en su día un musical de Broadway titulado "It's a bird, it's a plane... it's Superman". O descubrir que, detrás de las viñetas, hay unas intrigas políticas más propias de El ala oeste de la Casa Blanca que de un mundo de colores. O, sin ir más lejos, que Superman (la película), no tiene ningún sentido de la cronología.
Es una pena de De Haven no se meta en profundidad con el psicoanálisis del personaje, porque entre tanto apunte histórico deja caer, sin llegar a elaborar, la tesis de que Superman se dedica a salvar a la Tierra no por obligación "profesional", sino porque le pone hacerlo.
Me gustaría leer algún comentario inteligente sobre por qué Superman ha pasado a ser un personaje marginal en el siglo XXI. Por qué ya nadie parece tener interés en hacer una película sobre él. Por qué sencillamente ya nadie cree en Superman.
1 comentarios:
Me gusta un huevo la portada.
[últimamente estoy demasiado obsesionado por el diseño de libros]
Post a Comment