Como la noche y el día

El tráiler me engañó. Bueno, el tráiler, y que Tom Cruise me parece, como Brad Pitt, mucho mejor actor de lo que su cara bonita promete. De Cameron Díaz vaya por delante que no esperaba nada, porque van quince años desde su debut en La máscara y todavía espero que supere la escena del esperma en el flequillo de Algo pasa con Mary.

El tráiler prometía una buena película de acción con tintes de comedia, un género jodido, pero que cuando se ha hecho bien -pienso aquí en El secreto de Thomas Crown, Mr and Mrs Smith y, sobre todo, en Mentiras arriesgadas- tiene su puntito. Así que me fui ayer a ver Noche y Día, Night and Day en Francia... y Knight and Day en el original. Que me ahorquen si entiendo las sutilezas de los traductores.

El primer susto me lo llevé al descubrir, en plenos créditos, que el director del tema era James Mangold, al que yo tenía por director artesano e independiente, a raíz de sus previos Copland, Walk the Line o 3:10 to Yuma. Un director raro para una comedia de acción puede ser una buena idea, pensé, iluso de mí.

La historia es básicamente la de Tom Cruise, un espía que, por un motivo algo confuso, acaba metiendo a Cameron Díaz en un embolado a varias bandas con un MacGuffin de por medio. Premisa tonta a más no poder, con lo cual, una vez descartada la inteligencia en la trama, nos queda agarrarnos al talento de director y protagonistas, y a la dirección de las escenas de acción. En Mentiras arriesgadas, por ejemplo, la trama se podía resumir en dos líneas sobre una servilleta de bar, y en cambio el trabajo de James Cameron, Arnie y Jamie Lee Curtis convirtió a la peli en un clásico del sub-género de espionaje cachondo.
Aquí Tom Cruise se dedica a hacer gestos raros, Cameron Díaz a alternar su celebérrima sonrisa con cara de sorpresa. Entre los dos hay menos química que entre la Reina Sofía y Letizia Ortiz. 
Añádase a la mezcla a Jordi Mollà en otro papel de malo hispano de manual, calcado de pe a pa al que hacía en Dos policías rebeldes 2. Inofensivo, poco interesante, irrelevante... su papel de traficante de armas da tanto miedo como Cameron Díaz con una pistola de agua. 

Y ahí entra James Mangold, un tipo que consiguió no sólo que el chalado de Joachim Phoenix hiciera una actuación de Oscar, sino que por poco logra que Stallone aprendiera a actuar para hacer Copland. Aquí en cambio, da la impresión de que el amigo Mangold estaba en la famosa lista que por lo visto hace Tom Cruise antes de los rodajes, especificando quién no tiene derecho a mirarle a la cara. Y si no estaba, y resulta que se llevaba bien con nuestro cienciólogo favorito, es que Mangold se pasó el rodaje borracho, o directamente se le ha olvidado dirigir: no hay ni un plano interesante, ni una secuencia memorable (aparte de esos Sanfermines en Sevilla que a Blaski le gustarán tanto), ni nada que deje constancia de que el que movía la cámara delante de Cruise y Díaz tenía más de dos neuronas jugando al pinpón.

A pesar de ser flojo, me imagino el mismo guión con Cameron, Schwarzenegger y Curtis, y es que me parto sólo de pensarlo. Como la noche y el día, vaya.

2 comentarios:

concha said...

Te diré, por si no lo sabes, que entre Sofia y Leticia siempre ha habido muy buena quimica. Se decia que se llevaba mejor con su nuera que con sus hijas las infantas

Blaski said...

Lo de los san fermines mejor ni lo comento. Creo q a tom cruise deberían impedirle rodar en España. La próxima vez que ruede en Sevilla va a hacer la tomatina o las fiestas del Pilar...
A mi la pelo, debo decirlo, me entretuvo e hizo gracia pero no puedoestar mas de cuerdo contigo en que esta dirigida por alguien similar al woody Allen ciego de aquella película. Y los efectos digitales, me extraña q no los hayas mencionados porque estaban hechos con un spectrum de los ochenta. Cantosos cual king kong!
En fin. Tienes que ver THe losers (una de acción con Óscar jaenada, americana) y The exam (tipo CUbe)