Finde de transición


Como dicen los cronistas deportivos, éste está siendo para mí un finde de transición. Después del maratón turístico del pasado, y antes de celebrar el cumple de mi doctora favorita con una butifarra con mongetes (me pido invitar!) el próximo, este fin de semana me sirve para hacer las cosas que no había hecho en una temporada: el famoso housework, que dicen los ingleses. Antes, ayer, me dio tiempo de conocer les Halles, una céntrica zona de París sorprendente, donde la elegancia de boutiques de a 2.000 euros la chaqueta se confunde con el sabor al oeste en Philadelphia de las tiendas de negros para negros.

Y hoy, domingo, mientras unos acuden a misa, yo he aprovechado para sacar del armario a mi amigo Hoover y darle un repasito a la casa, fregado de baño y limpiacristales en la mesa del salón incluidos. Para esta tarde me dejo mi actividad favorita, el campeonato de plancha.

También me ha dado tiempo para retomar mi aparcada novela. Por fin he encontrado una subtrama digna de ser así llamada, y ahí me he puesto, manos a la obra sobre mi hoja de word más longeva. Uno se pregunta cómo lo hace el amigo Hopewell para sacar textos como churros...

1 comentarios:

Anonymous said...

Para intentar recuperarte hoy limpiao, ordenao y desparasitao mi cuarto...todavía no llego a la aspiradora y no tengo plancha.
Hace falta que firme?