¿The fall of Fallon?

Una de las agencias que más admiro es la inglesa Fallon. Hace un par de años, sacaron una campaña tremenda para Cadbury, dejando de mostrar gente feliz comiendo chocolate y compartiendo el sentimiento de felicidad que nos produce comer chocolate.

La campaña resultó una de esas alineaciones planetarias que consiguen un Gran Prix de Cannes y a la vez aumenta las ventas de la marca. Además, generó un sinfín de conversaciones on y offline, desde grupos de fans en Facebook hasta remakes en YouTube, hasta rumores de que, en realidad, Phil Collins se escondía bajo el disfraz del gorila. El director creativo, el argentino Juan Cabral, se convirtió en una superestrella y dejó Londres para trabajar como un rey desde Argentina.
Sin embargo, lo realmente difícil no ha sido llegar a la cima, sino mantenerse. La continuación de la campaña fue un spot plano con una música equivocada, que no convenció al personal. El gorila parecía difícil de superar.

La siguiente pieza de "A Glass and a Half of Milk" fue otro flop. La historia de dos niños que se aburren en una sesión de fotos de carnet y deciden animar sus cejas por ordenador, no tenía la frescura del gorila, y parecía -lo era- muy prefabricada.

Ahora nos llega la última pieza de este puzzle, que por lo visto quiere contar que Cadbury es buenrollista al comprar su cacao en Ghana. O eso.

Mi amigo Dan dice que el problema es que, una vez más, los propios creativos no han sabido cuál era la idea creativa, o no han sabido transmitirla igual de bien. Yo creo que a la gente sencillamente le molaba la idea de ver a un gorila tocando la batería...

2 comentarios:

Dewey Wilkerson said...

Creo que ya lo hablamos en su momento: para mi no hay concepto creativo ninguno, ni siquiera en lo del gorila.

Es, solamente, un vídeo que mola y que al final sale la marca. No puedes construir algo a largo plazo a partir de eso.

Bueno, salvo que hagas otro vídeo con una abuela en un sex shop.

Atilakis said...

Sólo una consideración a tu post, más de índole personal que otra cosa: el spot de la carrera de coches del aeropuerto es sencillamente COJONUDO. Casi, casi como el del gorila, y alineadísimo con ella, por cierto (lo mismo el "problema" que tienen es el mismo que el de BMW con Bruce Lee, después de algo tan brutal, cualquier cosa posterior defrauda las expectativas).

Por cierto,en relación al comentario de Dewel (al que no tengo el placer de conocer, creo)si "un vaso y medio de diversión" no es un concepto potente para construir una marca a lo largo del tiempo, apaga y vamonos.